Post by Carmita Laboy Lloris on Jul 1, 2005 12:28:43 GMT -5
LA PASADA semana presentamos el tema del amor al desamor, justo ese momento cuando realizas que ya el encanto no es tan encantador y que los detalles se han perdido. Instante mágico que ya no presenta ilusión, ni alegría, ni esperanza. Más bien desconsuelo, decepción y tristeza. Toda vez reconocido que el momento de moverse ha llegado, te recomendamos identificar y aceptar tu parte de responsabilidad en todo el proceso, antes, durante y después. Del después es que te vengo a hablar hoy. Del instante mágico en que realizas que ya estás lista y listo para intentarlo otra vez pero con muchas de las lecciones aprendidas. Entre ellas espero qué:
Hayas hecho una lista, un inventario, de todo en lo que tu aportaste a que la situación se diera tal cual fue. Es decir, tu responsabilidad en el proceso. Y digo responsabilidad, no culpa. De todos modos, estoy segurísima que cada uno de ustedes, tanto tú como tu pareja, hizo lo mejor que pudo con su propio inventario. Te explico que por inventario me refiero a su aprendizaje desde que inició el proceso de vuestras vidas. Lo que te enseñaron desde pequeña y pequeño y sobre todo, lo que has querido seguir haciendo por que hasta ahora has entendido que te es útil. Bueno, posiblemente no tan útil pero encuentras que es más fácil seguir repitiéndolo que fortalecer tu dominio propio para mejorarlo. Es ahora que te sugiero hagas tu segunda listita y en ella incluye todos aquellos aprendizajes que hoy debes desaprender. Llámale fortaleza de carácter, peculiaridad o el famoso "es que yo soy así". Si el ser así ha provocado en ti muchas desavenencias, entonces ¿para qué quieres seguir siendo así? Yo tan sólo pregunto...
También espero que antes de decir te amo hayas hecho una listita de todo lo que tu consideras son tus fortalezas. Aquello que tu y otras personas han dicho que es positivo de tu carácter. También es necesario que junto a esa lista hagas la contraparte, aquellos rasgos de tu carácter que se pueden considerar como tus debilidades. Ahora, has una tercera lista de aquellas fortalezas que en su momento se han convertido en tus debilidades. Te voy a dar un ejemplo: en consejería una persona me comentó que una de sus fortalezas era la paciencia, comentario que muchos y muchas de sus amistades constantemente le decían. Dicha fortaleza en su momento se convirtió en una debilidad de su carácter cuando empezó a ser tan paciente que a su vez también empezó a tolerar lo intolerable esperando "pacientemente"a que la situación cambiara. Cuando lo escribes, lo reconoces y lo internalizas. Una vez identificado, escríbele al lado un plan de acción para poder cambiar dicha debilidad, incluyendo los momentos en que ya reconoces ser más vulnerable.
Confío hayas repasado tu lista de deseos y necesidades. En un momento dado me preguntaron, en relación a mi pareja, si había llegado a mi vida en el momento en que más lo necesitaba. Mi contestación, y créeme que me salió del alma, fue decirle que no. Que le había conocido en el momento en que menos lo necesitaba. Y aunque la interlocutora no tenía la mínima idea de sus palabras, mi mente volvió a repasar mi propia lista de necesidades. Ciertamente, no nos debemos olvidar que la sensación, la necesidad de amar y sentirnos amados siempre estará presente en nuestras vidas. En ello concuerdan casi todos los teóricos de la personalidad, unos diciéndolo de una forma y otros de otras. La esencia es que como seres humanos deseamos, necesitamos ser reconocidos, entendidos, apoyados, en fin, amados. Lo que debemos también entender es que no siempre esta necesidad puede ser satisfecha en su totalidad y que preferiblemente debes satisfacerla tú para entonces, y sólo entonces, poder compartir tu totalidad con esa otra persona que ciertamente tendrá sus propias necesidades a su vez. Espero yo que estén bien identificadas, trabajadas y casi conquistadas y de lo contrario que esté muy comprometido en su propio proceso de desarrollo, en fin de trascendencia. Si tienes esto en mente al momento de unirte sentimentalmente a otra persona estarás mucho más consciente de qué esperar o no de esa relación.
Ahora, prepara la lista de las cualidades que quieres de esa persona, lo que puede ser negociable para ti en esa relación y aquello que no tolerarás por considerarlo una falta de respeto. Y con ello comparto otra frase profunda de experiencias vividas, justo cuando pude decir te amo, pero amándome. Es decir, con la capacidad de poder amar sin olvidarme de mi, de la esencia de mi propio ser y con la sabiduría de que puedo amar a pesar de no estar junto al ser que elijo amar. Una vez comprendí eso, una vez superé la fase del dolor, pude entender la verdadera esencia del amor. El que trasciende mis expectativas mal fundadas, el que puede ser a pesar de pero siempre sobre las bases de mi respeto. Por último, quiero compartir contigo lo que ha sido mi reflexión en estas últimas dos semanas cuando me ha tocado bien de cerca vivir el proceso de dolor de aquellos y aquellas que llegan en busca de alternativas, de herramientas para sobrellevar su presente. Ayuda que se brinda basada en una premisa clara y precisa, que acepten su realidad presente, sus propias necesidades y cómo han elegido satisfacerlas hasta el presente. Importante ayudarles a que se den cuenta que pueden hacer una gran diferencia en sus propias vidas, cada día de su vida. Te entrego una parte de mi propia filosofía de vida, con ella concuerdo y te pido que:
Apliques en tu vida, a cada instante, la regla dorada. Es decir, no le hagas a otros lo que no te gusta te hagan a ti
Nunca toleres lo intolerable, con ello siempre recuerda que el respeto no es negociable y que nadie te tiene que respetar por que tu te respetas a ti mismo y misma, por ende, lo demás es dado.
Propónte, cada día de tu vida, hacer de lo ordinario lo extraordinario... Entonces, estás lista y listo para amar. Momento santo en que decides amar y amarte desde lo profundo de tu ser y deseas compartir esa divina experiencia de vida. Consciente de que cada día trae su propio afán, pero con la certeza de saber que todo obra para bien. También para ti...
Y tal cual cita Paulo Coelho en Once Minutos...
"Durante toda mi vida he entendido el amor como una especie de esclavitud consentida. Pero esto no es así: la libertad sólo existe cuando existe el amor. Quien se entrega totalmente, quien se siente libre, ama al máximo. Y quien ama al máximo, se siente libre. Pero en el amor, cada un de nosotros es responsable por lo que siente, y no puede culpar al otro por eso. Nadie pierde a nadie porque nadie posee a nadie. Y esta es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo sin poseerlo".