Post by BoricuasOnline on Aug 20, 2005 23:38:25 GMT -5
UNA DE las cosas más dolorosas en la vida es admitir que la relación en la que nos encontramos inmersos no está funcionando y que, por tanto, es hora de seguir nuestro camino en diferente dirección.
Es verdad que debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para salvar una relación que se encuentra en peligro. Esto incluye el uso de todas las fuentes externas posibles que puedan ayudarnos: consejeros matrimoniales, seminarios, libros, grupos de apoyo, programas de recuperación, etc. Sin embargo, podemos llegar a un punto en el cual sentimos que no podemos o no queremos seguir adelante con nuestra pareja, una vez llegado ese momento, necesitamos tomar la gran decisión: quedarnos o irnos. A continuación señalamos algunas de las posibilidades a darse dentro de una relación, que indican que es el momento de salir de ella.
Cuando somos incompatibles
El amor no es suficiente para que una relación funcione. Se necesita compatibilidad: esto significa que nuestra pareja nos guste en la misma medida en que despierta nuestro amor. Si no somos compatibles, nuestro amor no será suficiente para solucionar nuestros problemas.
Cuando no hay química sexual
Si conocemos que no tenemos suficiente química sexual para que nuestro amor sea algo más que una buena amistad, necesitamos alejarnos de esa relación y permitir a nuestra actual pareja y a nosotros mismos encontrar alguien con quien haya mayor atracción.
Cuando usted y su pareja crecen en diferentes direcciones
En cierta forma nos juntamos a una pareja para aprender con ella y de ella. Durante un período, nos convertimos en mutuos maestros y, una vez que aprendemos las lecciones necesarias, debemos seguir adelante. Es posible crecer junto a la pareja y brindarse mutuamente grandes apoyos emocionales. Pero, es posible también haber llegado a un punto en el cual el camino recorrido se enfrenta a una bifurcación y que haya que decidir la dirección a tomar. Cuando las metas y estilos de crecimiento, de maduración son diferentes, no será saludable ni emocionalmente indicado seguir juntos.
Su pareja tiene una debilidad fatal
Hay millones de hombres y mujeres que han tenido que enfrentarse a la dolorosa experiencia de tener que dejar al ser amado porque él o ella han rehusado enfrentar sus debilidades, sean éstas el alcoholismo, el abuso de las drogas o la violencia. Si su pareja no busca ayuda para enfrentar sus problemas o si se mantiene en una negación total sobre la existencia de ellos, no habrá otro remedio que terminar con la relación.
Su pareja se rehúsa a esforzarse y buscar la manera de mejorar la relación
Esta es quizás la razón más triste de todas para tener que terminar con una relación y es, además, el desperdicio más grande. Si su pareja se rehúsa a enfrentar o discutir los problemas y no quiere admitir ningún tipo de ayuda externa para resolver los conflictos, ha roto su compromiso con la relación de igual manera que si estuviese manteniendo una relación con otra persona, traicionando su confianza y su amor. Pudiera ser que su pareja está atemorizada, que ha sido abusado/a durante su infancia o que muy en lo profundo tenga un gran corazón, pero lo cierto es que a menos que decida participar activamente en la relación para sacarla adelante, no es parte de ella y por tanto debe dar por terminada la relación.
Si al momento se encuentra enfrentando la difícil decisión de quedarse o irse, esperamos que estas reflexiones le ayuden a sentirse más seguro/a y le den suficiente confianza de que está haciendo lo que más le conviene.
Señales de riesgo que se deben detectar
Adicciones Una relación con alguien que es adicto al alcohol, drogas, juego, etc., es una garantía de que causará dolor. Busque las señales que detectan estos problemas y no las minimice para seguir en la relación aunque se sienta muy solo/a.
Violencia Vivir con una persona violenta es como vivir junto a una bomba de tiempo, nunca se sabe cuándo va a explotar. Detectar este tipo de problema es bastante fácil, nadie se convierte en violento de la noche a la mañana, por lo general son personas que pierden fácilmente la paciencia y se molestan con todo, que tienen cambios extremos de humor, levantan la voz y se ponen siempre a la defensiva.
Inmadurez Tenga cuidado con la persona encantadora, feliz como niño que hace que usted quiera adoptarla pues no ha madurado lo suficiente como para estar dentro de una relación sana. Busque por señales de irresponsabilidad financiera, falta de seriedad en sus acciones frente a la vida.
Daños emocionales Muchos acarreamos disfunciones desde la niñez, pero hay ciertas experiencias que cambian la personalidad de la gente cuando suceden durante la infancia como: abuso sexual y trauma sexual, abuso físico o verbal, abandono de los padres por divorcio, muerte, adopción, suicidio, distancia emocional, adicción de los padres a las drogas, el alcohol, fanatismo religioso.
Es verdad que debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para salvar una relación que se encuentra en peligro. Esto incluye el uso de todas las fuentes externas posibles que puedan ayudarnos: consejeros matrimoniales, seminarios, libros, grupos de apoyo, programas de recuperación, etc. Sin embargo, podemos llegar a un punto en el cual sentimos que no podemos o no queremos seguir adelante con nuestra pareja, una vez llegado ese momento, necesitamos tomar la gran decisión: quedarnos o irnos. A continuación señalamos algunas de las posibilidades a darse dentro de una relación, que indican que es el momento de salir de ella.
Cuando somos incompatibles
El amor no es suficiente para que una relación funcione. Se necesita compatibilidad: esto significa que nuestra pareja nos guste en la misma medida en que despierta nuestro amor. Si no somos compatibles, nuestro amor no será suficiente para solucionar nuestros problemas.
Cuando no hay química sexual
Si conocemos que no tenemos suficiente química sexual para que nuestro amor sea algo más que una buena amistad, necesitamos alejarnos de esa relación y permitir a nuestra actual pareja y a nosotros mismos encontrar alguien con quien haya mayor atracción.
Cuando usted y su pareja crecen en diferentes direcciones
En cierta forma nos juntamos a una pareja para aprender con ella y de ella. Durante un período, nos convertimos en mutuos maestros y, una vez que aprendemos las lecciones necesarias, debemos seguir adelante. Es posible crecer junto a la pareja y brindarse mutuamente grandes apoyos emocionales. Pero, es posible también haber llegado a un punto en el cual el camino recorrido se enfrenta a una bifurcación y que haya que decidir la dirección a tomar. Cuando las metas y estilos de crecimiento, de maduración son diferentes, no será saludable ni emocionalmente indicado seguir juntos.
Su pareja tiene una debilidad fatal
Hay millones de hombres y mujeres que han tenido que enfrentarse a la dolorosa experiencia de tener que dejar al ser amado porque él o ella han rehusado enfrentar sus debilidades, sean éstas el alcoholismo, el abuso de las drogas o la violencia. Si su pareja no busca ayuda para enfrentar sus problemas o si se mantiene en una negación total sobre la existencia de ellos, no habrá otro remedio que terminar con la relación.
Su pareja se rehúsa a esforzarse y buscar la manera de mejorar la relación
Esta es quizás la razón más triste de todas para tener que terminar con una relación y es, además, el desperdicio más grande. Si su pareja se rehúsa a enfrentar o discutir los problemas y no quiere admitir ningún tipo de ayuda externa para resolver los conflictos, ha roto su compromiso con la relación de igual manera que si estuviese manteniendo una relación con otra persona, traicionando su confianza y su amor. Pudiera ser que su pareja está atemorizada, que ha sido abusado/a durante su infancia o que muy en lo profundo tenga un gran corazón, pero lo cierto es que a menos que decida participar activamente en la relación para sacarla adelante, no es parte de ella y por tanto debe dar por terminada la relación.
Si al momento se encuentra enfrentando la difícil decisión de quedarse o irse, esperamos que estas reflexiones le ayuden a sentirse más seguro/a y le den suficiente confianza de que está haciendo lo que más le conviene.
Señales de riesgo que se deben detectar
Adicciones Una relación con alguien que es adicto al alcohol, drogas, juego, etc., es una garantía de que causará dolor. Busque las señales que detectan estos problemas y no las minimice para seguir en la relación aunque se sienta muy solo/a.
Violencia Vivir con una persona violenta es como vivir junto a una bomba de tiempo, nunca se sabe cuándo va a explotar. Detectar este tipo de problema es bastante fácil, nadie se convierte en violento de la noche a la mañana, por lo general son personas que pierden fácilmente la paciencia y se molestan con todo, que tienen cambios extremos de humor, levantan la voz y se ponen siempre a la defensiva.
Inmadurez Tenga cuidado con la persona encantadora, feliz como niño que hace que usted quiera adoptarla pues no ha madurado lo suficiente como para estar dentro de una relación sana. Busque por señales de irresponsabilidad financiera, falta de seriedad en sus acciones frente a la vida.
Daños emocionales Muchos acarreamos disfunciones desde la niñez, pero hay ciertas experiencias que cambian la personalidad de la gente cuando suceden durante la infancia como: abuso sexual y trauma sexual, abuso físico o verbal, abandono de los padres por divorcio, muerte, adopción, suicidio, distancia emocional, adicción de los padres a las drogas, el alcohol, fanatismo religioso.