Post by boricuasonline on Aug 20, 2005 23:26:09 GMT -5
A PASO lento, pero con la alegría de un hombre que vuelve a degustar la vida, el otrora modelo Peter Hance dejó el viernes el Hospital de Traumas del Centro Médico en Río Piedras, donde estuvo recluido un mes y 17 días.
"Tengo 31 años de la edad normal, pero volví a nacer otra vez, y ahora tengo que celebrar dos cumpleaños: el del 3 de marzo, y el del 2 de julio", dijo entre broma y en serio antes de abandonar el hospital.
Peter Hance salió caminando del área de traumas y mientras avanzaba hacia el exterior, más personas se maravillaban al verlo tan lleno de vida después del aparatoso accidente automovilístico que sufrió el pasado 2 de julio, de sobrevivir a siete intervenciones quirúrgicas, y perder 45 libras.
El momento también fue celebrado por sus amigos motoristas, quienes lo esperaron en las afueras del Centro Médico.
Allí, entre una amplia fila de motoras, estaba la Hayabusa del propio Peter Hance, la que no podrá montar por lo menos en seis meses, cuando volverá a ser intervenido para reconstruirle el área abdominal.
De hecho, en 1998 chocó mientras conducía una motocicleta y se fracturó ambos brazos, la tibia y la clavícula.
Pedro Orta, su nombre de pila, es un hombre nuevo, tanto en lo espiritual como en lo personal.
"Ahora no me van a ver tan charlatán, (sino con) la mente más clara, voy a hacer cosas positivas, el vacilón y el relajo ya se acabó. Ahora es enfocarme en lograr lo que siempre he querido (la música), y estar con mi familia, dedicarle más tiempo", manifestó a PRIMERA HORA tras una conferencia de prensa en la que, entre otras cosas, habló de su nueva unión con Dios.
"Antes no iba a la iglesia. Oraba, pero no era tan apegado a Dios y en estos momentos siento que lo necesito porque fue el que me dio el derecho de vivir nuevamente. Es lo que mi corazón siente ahora mismo", confesó mientras de su pecho resaltaba un crucifijo.
El ex merenguero aún no tiene un recuerdo claro del accidente que sufrió tras ser impactado el carro modelo BMW en el que viajaba como pasajero.
"Me acuerdo del primer impacto, que dije '¡Cuidado!', las llamadas telefónicas que hice, el segundo impacto no me acuerdo... llegué aquí y me fui en coma", relató sin mayores problemas para comunicarse.
"Pensaba que había pasado solamente un día cuando abrí los ojos, y habían pasado 21 días. Estaba en intensivo, mirando pacientes que estaban quemados, y de esa área murieron dos personas, y dentro de mí decía: 'Esto es grave'".
Uno de los momentos críticos durante su hospitalización fue cuando lo visitó su amigo policía y capellán, César.
"La gente cuando me visitaba, al principio, como estaba tan sedado, las enfermeras le decían: 'Háblale, que él te escucha', y me hablaban y el corazón se me ponía a las millas, y cuando ya estoy un poco mejor, que llega él, me impresioné muchísimo, y rompí a vomitar por la traquea, por la boca, y por poco me asfixio", contó.
Peter Hance agradeció a Dios y a los médicos por las atenciones que le brindaron, y anticipó que estará dispuesto para servir de portavoz del Hospital de Traumas y para cualquier campaña de la Comisión para Seguridad en el Tránsito.
El padre de Angelimarí, de 10 años, fue operado para corregirle perforaciones en las áreas del diafragma, pulmones, tórax, bazo, páncreas, e intestino, más hacerle una traquetomía y un injerto de piel para salvar el abdomen. También tuvo fracturas en su mano derecha.
El injerto de piel será removido en seis meses, cuando se espera debe haber recuperado gran parte de su condición física, algo vital en su recuperación.
El director médico, Pablo Rodríguez, quien trabajó conjuntamente con sus colegas Yolian Rivera y Fernando Joglar, opinó que el novel rapero ha tenido "una recuperación por encima de lo esperado".
Peter Hance deberá ahora comer más de lo normal para recobrar el peso y asistir diariamente a las sesiones de terapia física en el Hospital Industrial del Centro Médico, en preparación para la próxima cirugía, de naturaleza estética.
El artista, quien se propone en mes y medio volver a la música con el álbum de reggaetón "El verdadero", abandonó el área del hospital a bordo de una guagua negra escoltado por los motoristas para ir a descansar a su casa
"Tengo 31 años de la edad normal, pero volví a nacer otra vez, y ahora tengo que celebrar dos cumpleaños: el del 3 de marzo, y el del 2 de julio", dijo entre broma y en serio antes de abandonar el hospital.
Peter Hance salió caminando del área de traumas y mientras avanzaba hacia el exterior, más personas se maravillaban al verlo tan lleno de vida después del aparatoso accidente automovilístico que sufrió el pasado 2 de julio, de sobrevivir a siete intervenciones quirúrgicas, y perder 45 libras.
El momento también fue celebrado por sus amigos motoristas, quienes lo esperaron en las afueras del Centro Médico.
Allí, entre una amplia fila de motoras, estaba la Hayabusa del propio Peter Hance, la que no podrá montar por lo menos en seis meses, cuando volverá a ser intervenido para reconstruirle el área abdominal.
De hecho, en 1998 chocó mientras conducía una motocicleta y se fracturó ambos brazos, la tibia y la clavícula.
Pedro Orta, su nombre de pila, es un hombre nuevo, tanto en lo espiritual como en lo personal.
"Ahora no me van a ver tan charlatán, (sino con) la mente más clara, voy a hacer cosas positivas, el vacilón y el relajo ya se acabó. Ahora es enfocarme en lograr lo que siempre he querido (la música), y estar con mi familia, dedicarle más tiempo", manifestó a PRIMERA HORA tras una conferencia de prensa en la que, entre otras cosas, habló de su nueva unión con Dios.
"Antes no iba a la iglesia. Oraba, pero no era tan apegado a Dios y en estos momentos siento que lo necesito porque fue el que me dio el derecho de vivir nuevamente. Es lo que mi corazón siente ahora mismo", confesó mientras de su pecho resaltaba un crucifijo.
El ex merenguero aún no tiene un recuerdo claro del accidente que sufrió tras ser impactado el carro modelo BMW en el que viajaba como pasajero.
"Me acuerdo del primer impacto, que dije '¡Cuidado!', las llamadas telefónicas que hice, el segundo impacto no me acuerdo... llegué aquí y me fui en coma", relató sin mayores problemas para comunicarse.
"Pensaba que había pasado solamente un día cuando abrí los ojos, y habían pasado 21 días. Estaba en intensivo, mirando pacientes que estaban quemados, y de esa área murieron dos personas, y dentro de mí decía: 'Esto es grave'".
Uno de los momentos críticos durante su hospitalización fue cuando lo visitó su amigo policía y capellán, César.
"La gente cuando me visitaba, al principio, como estaba tan sedado, las enfermeras le decían: 'Háblale, que él te escucha', y me hablaban y el corazón se me ponía a las millas, y cuando ya estoy un poco mejor, que llega él, me impresioné muchísimo, y rompí a vomitar por la traquea, por la boca, y por poco me asfixio", contó.
Peter Hance agradeció a Dios y a los médicos por las atenciones que le brindaron, y anticipó que estará dispuesto para servir de portavoz del Hospital de Traumas y para cualquier campaña de la Comisión para Seguridad en el Tránsito.
El padre de Angelimarí, de 10 años, fue operado para corregirle perforaciones en las áreas del diafragma, pulmones, tórax, bazo, páncreas, e intestino, más hacerle una traquetomía y un injerto de piel para salvar el abdomen. También tuvo fracturas en su mano derecha.
El injerto de piel será removido en seis meses, cuando se espera debe haber recuperado gran parte de su condición física, algo vital en su recuperación.
El director médico, Pablo Rodríguez, quien trabajó conjuntamente con sus colegas Yolian Rivera y Fernando Joglar, opinó que el novel rapero ha tenido "una recuperación por encima de lo esperado".
Peter Hance deberá ahora comer más de lo normal para recobrar el peso y asistir diariamente a las sesiones de terapia física en el Hospital Industrial del Centro Médico, en preparación para la próxima cirugía, de naturaleza estética.
El artista, quien se propone en mes y medio volver a la música con el álbum de reggaetón "El verdadero", abandonó el área del hospital a bordo de una guagua negra escoltado por los motoristas para ir a descansar a su casa