Post by BoricuasOnline on Jul 1, 2005 12:45:34 GMT -5
NUEVA YORK - La proliferación de la digitalización de libros y la aparición de multitud de bibliotecas virtuales hace pensar en la llegada de una nueva revolución mediática, casi comparable a la invención de la imprenta.
Los avances tecnológicos, cada vez más accesibles para el bolsillo, y los hábitos cambiantes del consumidor han hecho que esta nueva forma de leer un libro tenga un futuro prometedor, aunque no logre brindar las experiencias sensoriales de la tinta y el papel.
Detrás de este fenómeno creciente están tanto las empresas editoras como los autores independientes, así como tiendas por Internet y bibliotecas públicas.
El proyecto de digitalización de libros más antiguo lleva precisamente el nombre del inventor de la imprenta, Gutenberg, y ya ha logrado poner en línea más de 10,000 títulos, una tarea que aún no termina.
El último esfuerzo de este tipo fue anunciado recientemente por la Biblioteca Pública de Nueva York, una de las más completas de Estados Unidos, que está convirtiendo 700 libros al formato de audio digital.
Pero en cifras, no hay proyecto que se acerque al de Amazon.com, una de las tiendas por Internet más populares de este país, que ya tiene en su catálogo 120,000 libros digitales y más de un millón de documentos digitalizados, o 'e-documents'.
Otras compañías se han aventurado en este negocio, entre ellas Mobipocket.com, Powells.com, CyberRead.com, eLibron.com, Booksamillion.com y eBooks.com.
Mientras, una ambiciosa iniciativa sin fines de lucro llamada The Internet Archive pretende convertirse en una suerte de 'Biblioteca de Alejandría del siglo XXI' al archivar todos los documentos digitales existentes en el planeta.
Según la compañía eBookStand.com, los libros digitales "se están comenzando a poner de moda" y el mercado "podría desarrollarse más rápido de lo esperado, ya que las compañías editoras y de tecnología líderes están invirtiendo dinero y recursos en ello".
Los libros electrónicos -o e-books, en inglés- pueden leerse en computadoras de escritorio o portátiles, así como en aparatos de mano como Palm Pilot o Pocket PC, utilizando programas como Microsoft Reader y Adobe Reader, que ofrecen un sistema especial de protección de derechos de autor.
Algunos de estos programas, como el eReader, ofrecen funciones que permiten al lector ajustar el tamaño de la tipografía o, incluso, subrayar frases, hacer anotaciones al margen o recordar la última página leída, como lo haría un marcapáginas corriente.
Estas funciones se presentan como ventajas frente al libro convencional y buscan preservar algo de su experiencia física, aunque con el e-book se pierde sin duda el placer de pasar la página y los olores del papel y de la tinta.
Otras ventajas del libro digital son flexibilidad de transporte y menores costos de producción y distribución. Por ejemplo, un aparato pequeño, como una Palm Pilot, llega a almacenar hasta 85 libros, además de diccionarios que se pueden consultar en segundos mientras se va leyendo.
En cuanto a los costos, las compañías de libros digitales tienen como lema que pensar en el futuro del mercado editorial significa pensar en los costos asociados. "El costo del e-book es el costo de la conversión digital. Toda venta por encima del costo de esa conversión es ganancia", dice el sitio de eBookStand.com.