Post by Boricuas Online on Jul 2, 2005 23:50:05 GMT -5
AUNQUE EN otras jurisdicciones ya existe un ambiente más abierto a la igualdad de derechos —España y los estados de Illinois y Nueva York son algunos buenos ejemplos— la realidad es que en Puerto Rico todavía los gays no nos podemos casar. La relación que existe entre parejas del mismo sexo sólo la reconocemos entre nosotros, nuestra familia y amistades.
Sin alejarnos del compromiso a favor de la igualdad de los derechos humanos, es importante manejar esta realidad en nuestro país para favorecernos, sobre todo en el aspecto contributivo. Así que, para los que aún no se enteran, existen estrategias para que las personas gays o lesbianas que son solteros/as pueda disfrutar de unos beneficios, aún cuando el estado no reconozca la validez legal de sus relaciones de pareja.
Al ser gay y soltero(a) en Puerto Rico, es obvio que no se pueden tomar las deducciones correspondientes para una persona casada aún cuando se conviva de manera estable por, digamos, un período de 20 años. A la hora de rendir la planilla de contribución sobre ingresos para una pareja gay, cada uno de sus integrantes se considera como un contribuyente individual. Por suerte, las tasas tributarias son iguales tanto para solteros como casados, lo que sugiere que las estrategias a considerarse se deben enfocar en cómo reducir el ingreso con la mayor cantidad de deducciones permitidas por ley. Las más recomendables son dos: comprar e invertir.
Compra un carro
Entre las deducciones permitidas por ley, se pueden deducir hasta $1,200 anuales en intereses si un automóvil se compra para uso personal. Ésta es una inversión beneficiosa para tanto solteros/as como personas en pareja. Si eres soltero, puedes adquirir el último modelo de carro y reclamar esta deducción. Si estás en pareja, cada uno puede comprar un carro y adjudicar la deducción en su propia planilla.
Si las personas gay pudieran casarse en Puerto Rico, la ley actual sólo le permitiría una deducción de $1,200 por poseer un automóvil para uso personal. Entonces, una razón para no casarse es que ambos pueden tener dos carros súper chéveres, de último modelo, y también acogerse al beneficio contributivo.
Invierte en una casa
Si alquilas un apartamento o casa, la ley sólo te permite una deducción de $500. Si financias tu residencia principal, puedes deducir los intereses completos. Por ejemplo, digamos que pagas $12,000 en una residencia principal financiada: durante los primeros años, la mayor parte de los pagos que realizas se acreditan a los intereses; por lo tanto, mayor será la deducción en la planilla. En ese caso, si estás en el renglón del 33% de contribuciones, podrías ahorrar hasta $4,000. Lo interesante es que cada persona no sólo puede invertir en una propiedad como residencia principal, sino también en un segundo hogar y, del mismo modo, deducir los intereses.
En el caso de personas gay en una relación, si estuviesen casados ante la ley sólo podrían deducir los intereses pagados en dos propiedades entre sí. O sea, como personas solteras, pueden tener entre sí hasta cuatro propiedades financiadas en parte, y pagando menos contribuciones. Suena bien, ¿no?
Como ves, existen dos estrategias y muchas estrategias súper interesantes y conformes a la Ley de Contribución Sobre Ingresos que pueden aliviar el impacto de "la dolorosa". Contrario a lo que algunos puedan pensar, la persona gay o lesbiana no está desprovista de recursos para defenderse al momento de cumplir con su obligación ciudadana de tributar por sus ingresos.
No aplicará a parejas gay
La deducción de $3,000 para parejas casadas cuyos integrantes trabajan; es requisito estar casados legalmente.
La aportación de $5,000 a una cuenta IRA como beneficio para uno de los dos miembros de la pareja que no trabaja; es requisito estar casados legalmente.
La deducción de hasta $2,400 por concepto de cuido de los hijos; ambos padres tienen que trabajar.